D. Miguel Serón propuso a su esposa D. Trinidad, en aquel entonces novia, embarcarse en la compra de un camión, aunque esto suponía atrasar varios años (5 años) sus planes de boda. Sin dudarlo ella lo apoyó y animó a adentrarse en el mundo empresarial.
Adquirió su primer camión en el 1953, y sus primeros trabajos los realizó transportando mineral rodado desde las minas del monte Wisan a Beni-Enzar.
Aunque continúa transportando desde Marruecos a Melilla, fue abriendo el abanico de tipos de materiales a transportar, ampliando su flota de camiones y comprando un Tractor Pala, siendo pionero. Con ello empieza a dar un nuevo rumbo a la forma de carga en nuestra Ciudad Melilla, pasando de la pala manual a mecánica.
Combina los transportes de Materiales de Construcción con transportes de mercancías que llegan al puerto vía marítima.
Le ofrecen una cabeza tractora y una plataforma, este tipo de vehículos aún no se conocía, ni D. Miguel sabía como darle utilidad pero al no haber existencia de camión volquete, de forma impulsiva lo compra. Es la primera cabeza tractora con remolque que entra en Melilla.
Pasado un tiempo Andrés Cabrero, le solicita el servicio de enganche de remolque desde el puerto a los almacenes, hacen la prueba y ven que es factible, este tipo de traslado de mercancías en Melilla. ¡Quién iba a pensar en aquella época que esa iba a ser su principal actividad!
A finales de la época de los 80 con el boom inmobiliario, D. Miguel Serón amplia su línea de negocios incorporando una flota de grúas autopropulsadas, dando así respuestas a su filosofia de ogrecer nuevos servicios para la ciudad.
Tras esta larga etapa de crecimiento, la empresa pasó a llamarse en el año 1991 Transerón, S.L.
Su amplia experiencia acumulada le ha servido para participar con su trabajo en la mayoría de obras más emblemáticas de Melilla, y ha permitido que hoy Transerón, S.L. se encuentre plenamente especializada en el reparto de transporte local, reparto de contenedores internacionales, transportes de cemento, góndolas, servicios de grúas hasta 100 toneladas, etc...
Ese espíritu emprendedor, siempre activo, ha animado a que sus 3 hijos se unan al mundo empresarial y, junto a él, continúen y sigan ampliando la empresa con la misma ilusión y empeño que puso aquel día del año 1953.